¡Hola a todos! Vamos a empezar con la instalación del kit eléctrico en nuestra bici. Lo primero que haremos es instalar la rueda motriz. Este es un paso crucial, así que presten mucha atención. Primero, necesitarán retirar la rueda trasera de su bicicleta. Esto generalmente implica aflojar las tuercas de los ejes de la rueda. Usen una llave inglesa del tamaño correcto, y recuerden que es importante no forzar nada. Si la tuerca está muy apretada, pueden usar un poco de lubricante penetrante para facilitar el proceso. Una vez que la rueda esté fuera, observen cuidadosamente la rueda motriz del kit. Verán que tiene un eje con un disco de freno integrado, en muchos casos. Este disco debe alinearse perfectamente con la pinza de freno de su bicicleta. La rueda motriz también tendrá un conjunto de cables que se conectan al motor. Asegúrense de que estos cables estén bien protegidos y no se interfieran con el funcionamiento de la rueda. Ahora, instalen la rueda motriz en la bicicleta, asegurándose de que el eje esté correctamente alineado. Aprieten las tuercas con firmeza, pero sin excederse para evitar dañar el eje. Es importante que la rueda gire libremente sin ningún tipo of resistencia. Si notan alguna fricción, revisen la alineación y apriete de las tuercas. Recuerden que una instalación correcta de la rueda es fundamental para el buen funcionamiento del kit eléctrico.
Ahora, vamos a instalar las manetas de acelerador y freno en el manillar. Este paso es relativamente sencillo, pero requiere precisión. Primero, identifiquen las manetas en el kit. Una será la maneta del acelerador, que controlará la velocidad del motor, y la otra será la maneta del freno, que cortará la energía al motor cuando se accione. La mayoría de los kits vienen con abrazaderas para sujetar las manetas al manillar. Aflojen las abrazaderas y coloquen las manetas en el manillar, asegurándose de que estén en una posición cómoda y accesible. Ajusten las abrazaderas firmemente para asegurar que las manetas no se muevan durante el uso. Es importante que las manetas estén correctamente alineadas para evitar problemas de funcionamiento. Una vez instaladas, prueben el funcionamiento de ambas manetas. El acelerador debe responder suavemente al movimiento de la mano, y el freno debe cortar la energía al motor de forma inmediata. Si hay algún problema, revisen la conexión de los cables y el ajuste de las abrazaderas. Recuerden que la seguridad es lo primero, así que asegúrense de que las manetas funcionen correctamente antes de usar la bicicleta.
Finalmente, vamos a instalar el panel de control. Este panel mostrará información importante como la velocidad, el nivel de batería y el estado del motor. La mayoría de los paneles de control se fijan al manillar con abrazaderas o con cinta adhesiva de doble cara de alta resistencia. Lean cuidadosamente las instrucciones del fabricante para asegurarse de que la instalación sea correcta. Conecten los cables del panel de control a los cables del motor y de la batería. Es importante que las conexiones sean seguras y que los cables estén protegidos para evitar cortocircuitos. Una vez que el panel esté conectado, enciendan la bicicleta y verifiquen que todas las funciones del panel funcionen correctamente. Si hay algún problema, revisen las conexiones y asegúrense de que todo esté correctamente instalado. Recuerden que el panel de control es el cerebro de su bicicleta eléctrica, así que es crucial que funcione correctamente. ¡Y listo! Ya han instalado su kit eléctrico. Recuerden siempre revisar las conexiones y el funcionamiento de todos los componentes antes de usar la bicicleta. ¡Disfruten de su nueva bicicleta eléctrica!
¡Hola a todos! Vamos a empezar con la instalación de la batería, el corazón de nuestra bici eléctrica casera. Lo primero que debemos hacer es identificar dónde vamos a colocarla. Hay varias opciones: debajo del sillín, en el cuadro, o incluso en un portabultos trasero. Cada ubicación tiene sus pros y sus contras. Debajo del sillín es discreto, pero puede dificultar el acceso rápido. En el cuadro, depende mucho del diseño de tu bicicleta; algunos cuadros tienen espacio suficiente, otros no. Un portabultos trasero es práctico, pero puede afectar al centro de gravedad de la bici. Yo, en este caso, he optado por colocarla debajo del sillín, porque me parece la opción más estética y equilibrada para mi bicicleta.
Una vez que hayamos elegido el lugar, vamos a asegurarnos de que la batería esté bien sujeta. No queremos que se mueva durante el trayecto, ¡podría ser peligroso! Usaremos bridas de plástico resistentes, asegurándonos de que no estén demasiado apretadas como para dañar la batería, ni demasiado flojas como para que se suelte. Recuerda revisar la documentación de tu kit para ver si hay alguna recomendación específica del fabricante sobre la fijación de la batería. Es importante que la batería quede firme y segura, pero sin ejercer presión excesiva sobre ella. También debemos asegurarnos de que los cables de la batería queden bien protegidos y no se pellizquen ni se doblen excesivamente. Un buen consejo es usar cinta aislante para proteger los cables y evitar posibles cortocircuitos. Recuerda que la seguridad es lo primero.
Ahora, vamos con la instalación del controlador. Este es el cerebro de nuestra bici eléctrica, el que regula la potencia que llega al motor. La ubicación del controlador también es importante. Necesitamos un lugar donde esté protegido de la lluvia y el polvo, pero también accesible para posibles ajustes o reparaciones. Muchos lo colocan en el cuadro, cerca de la batería, pero también se puede colocar en el manillar, aunque esto requiere un poco más de trabajo en el cableado. En mi caso, lo he colocado en el cuadro, fijándolo con bridas de plástico, de nuevo, asegurándome de que esté bien sujeto y los cables protegidos. Es crucial que el controlador esté bien ventilado para evitar el sobrecalentamiento. Si notas que se calienta demasiado durante el uso, deberás buscar una ubicación más adecuada. Recuerda consultar el manual de instrucciones de tu kit para obtener información específica sobre la instalación del controlador. No te saltes este paso, es fundamental para el correcto funcionamiento de tu bici eléctrica.
Finalmente, llegamos al último paso del montaje. Este paso implica conectar todos los componentes: la batería, el controlador, el motor y el display. Es un paso crucial, y te recomiendo que lo hagas con mucho cuidado. Si no tienes experiencia con la electrónica, te recomiendo que busques ayuda de alguien que sí la tenga. Un error en la conexión puede dañar los componentes, o incluso ser peligroso. Sigue las instrucciones del manual de tu kit al pie de la letra. Verifica cada conexión varias veces antes de encender la bici. Una vez que todo esté conectado, es hora de probar la bici. Comienza con una velocidad baja y ve aumentando gradualmente. Observa el funcionamiento del motor, la respuesta del acelerador y la autonomía de la batería. Si todo funciona correctamente, ¡felicidades! Has convertido tu bicicleta normal en una bicicleta eléctrica.
Y para finalizar, algunas noticias relacionadas con la conversión de bicicletas a eléctricas. Recientemente, se ha publicado un estudio que analiza el impacto ambiental de las bicicletas eléctricas, comparándolo con las bicicletas tradicionales y los coches. Los resultados son interesantes y muestran que, en muchos casos, las bicicletas eléctricas son una opción más sostenible que los coches, incluso considerando la fabricación de las baterías. Además, hay nuevas regulaciones en algunas ciudades que promueven el uso de bicicletas eléctricas, ofreciendo incentivos fiscales o creando carriles bici exclusivos. Te recomiendo que busques información sobre las regulaciones en tu ciudad para aprovechar al máximo las ventajas de tu nueva bicicleta eléctrica.


